El centro de Madrid suele ser entendido por la gente de la ciudad como una zona a la que acuden turistas varios a pasear y ser engañados cuando entran en un restaurante para recuperar fuerzas tras interminables caminatas. Fuera de las tabernas tradicionales de Huertas, no encontramos mucha oferta más allá que locales donde beber garrafón y sitios en los que degustar paellas de dudoso gusto (aunque también encontramos honrosas excepciones). Pues en este escenario ha abierto Cokuy, un local de venezolanos que homenajea con su nombre a una bebida alcohólica de su tierra, pequeño, pero muy agradable.
En la carta, como no podía ser de otra forma, encontramos hamburguesas, muchas, divididas entre classic y gourmet, aunque nuestros ojos sufren cuando vemos burger escrito con una U por ahí que no pinta nada. También disponemos de entrantes como alitas o tequeños y postres en forma de tarta, etc. Pero lo más curioso, a la par que interesante, es el menú que ofrecen, con el que por 11.5 € podemos disfrutar de un primero, un plato principal y un postre. Eso sí, las opciones son de lo más variados, como podéis ver en el collage aquí abajo.Como nos encanta probar menús, elegimos las alitas que se incluyen en esta variante y la verdad es que nos sorprendimos bastante. Primero por la cantidad de piezas que nos llegó a la mesa y después por la calidad de las mismas. Crujientes y muy bien cocinadas, con una carne jugosa, que se separaba del hueso sin problemas y muy, muy frescas. Ideales para comer según llegan o remojadas en la salsa barbacoa con la que se las acompaña.
Como con el menú se incluyen las hamburguesas clásicas, nos lanzamos a por una bacon cheeseburger o como ellos la llaman, una Mr. Bacon. Al llegarnos a la mesa vemos que no es muy grande, 110 gramos. No sabemos si se trata de dimensiones por ese "combo" o se sirven siempre igual, pero echamos de menos una carne emparedada más llamativa. Pero dejando este detalle al margen, el primer bocado nos llena de alegría al notar un gran sabor a parrilla y humo, aunque, a pesar de decirnos que se trata de carbón, al asomar la cabeza por la ventana de la cocina no vimos dicho elemento y sí lava volcánica. El queso aporta un sabor adecuado y el bacon complementa, sin robar protagonismos.
Como decimos, la carnaza es el centro de atención de esta burger, muy bien picada y jugosa, aunque un punto de cocción por encima del que la pedimos. Aún así, el sabor a parrilla está presente de principio a fin.
Otro de los elementos que nos gustaron fue el pan que, a pesar de no venir tostado, es muy tierno y sabroso, debido a que se trata de un brioche con mantequilla, eso sí, no es nada grasoso.
Por supuesto, las patatas no podían faltar. Muy bien fritas, con algún que otro gajo bastante crujiente. Lo que más nos llama la atención es la cantidad, que ayudará a completar la experiencia del menú para acabar llenos, aunque tengamos el postre incluido, que sufriremos, pero terminaremos. Sobre todo si se trata de la tarta de chocolate que pedimos nosotros. Muy esponjosa y nada empalagosa, la pudimos disfrutar hasta que no quedó nada en el plato.
Cuando preparábamos la visita a Cokuy no teníamos muchas esperanzas y pensábamos encontrar un local en el que turistas y gente de buen pensar iba a salir sin ganas de volver, pero desde los entrantes hasta el postre, lo encontramos ideal, con unos precios no muy altos, aunque unas raciones que podrían ser un poquito más grandes. Vemos calidad y muy buen servicio en un local que nos gustó, aunque les reocomendaríamos que fuesen más valientes y se especializasen del todo, eliminado la paella y las sopas de sus menús. Una apertura muy interesante en una zona que necesitaba subir el nivel general.
PRECIO DEL MENÚ HAMBURGUESERO: 11.5 €
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