BOKAO FUENLABRADA: Mandanga en el extrarradio

Siempre que hay una nueva apertura hamburguesera en nuestra amada ciudad o incluso, en la Comunidad, no aguantamos y allá que nos lanzamos para hincarle el diente a sus propuestas. Así llegamos a Bokao, una cafetería de centro comercial reconvertida en hamburguesería donde nos animan a ponernos finos con una carta enorme, que va desde los perritos, hasta las tostas, los platos venezolanos y cómo no, las hamburguesas. Todo con unos precios comedidos, pero que, a la larga, nos pueden salir caros.

Así que nos ponemos mandíbulas a la obra, empezando por unos nachos Jimmy's, nombre heredado de la antigua nomenclatura del local. Se trata de media ración, ya que nos recomendaron no pasarnos, porque son muy generosos, de totopos, con chili con carne, jalapeños, bien de queso líquido, algo de salsa agria, jalapeños, guacamole y pico de gallo (o eso decían). La realidad es un mar de quesazo, comprado en una gran superficie que surte a la hostelería, con unas alubias y poco más. 

Cuando ya estábamos terminando, llegaron las hamburguesas, de buen aspecto a primera vista, pero que, ya al abrirlas, dejan al descubierto sus defectos. Buenas cantidades en esta Come huevo, más queso líquido, un bacon cocinado de forma decente y una carne compacta, súper procesada y algo salada.

El huevo a la plancha le da un puntito a un conjunto que no llega a conquistarnos, con la protagonista en forma de pattie de 200 gramos ultraprocesado, correoso y carente de sabor. Nos costó terminarla porque hinchaba mucho, pero no agradaba nuestras papilas gustativas. 

Por otro lado, tenemos la Infinita, con las mismas carencias, pero con tres discos de carnaza de 90 gramos cada uno o lo que es lo mismo, el triple de pasta carnívora compacta, dura y salada.

Abrazando ambas opciones, tenemos un pan de bolsa de Makro, sin tostar y aunque aguanta sin desmoronarse, no aporta mucho más; que es lo mismo que le pasa a las patatas fritas, congeladas y que intentamos salvar remojándolas en mucho ketchup.

En definitiva, Bokao da lo que promete: grandes cantidades de mandanga, para llenar el estómago a los paladares menos exigentes a precios de barrio. Lo que sí que nos encantó fue el servicio, amable, rápido y sincero, aunque nos la liaron cobrándonos 20 céntimos más en cada plato sin avisar. Entrad en la carta que tienen en Instagram y comparadla con lo que nos cobraron. Nos gustó el concepto, pero no la ejecución de una carta demasiado amplia que se cae abajo por la materia prima utilizada.

PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA

1 COPA DE CERVEZA: 2.6 €

1 AGUA PEQUEÑA: 1.5 €

1/2 RACIÓN DE NACHOS JIMMY'S: 6.2 €

1 HAMBURGUESA COME HUEVO: 8.20 €

1 HAMBURGUESA INFINITA: 8.2 €

TOTAL: 26.7 €