En esto de las BUENAS hamburguesas siempre hay un eterno debate. Y es que es muy difícil poner a todo el mundo de acuerdo y cada boca tiene propio gusto. Esto se nota, todavía más, en Valencia, donde la moda de la carne emparedada no parece tener fin y la competencia es -nunca mejor dicho- encarnizada. Para nosotros, la búsqueda por el Levante nos está dejando un poco fríos. O mejor dicho, nos estaba dejando así, ya que, hace poco, cruzamos las puertas de Duality Burger, un pequeño local, situado en el famoso Barrio del Carmen y que, con apenas unos meses de vida, ha revolucionado el panorama hamburguesero de la ciudad del Turia con un gran golpe en la mesa.
Pero empecemos desde el principio. Desde hacía un tiempo, veíamos en nuestras redes cómo unos chavales jóvenes aplastaban sus carnes sobre la plancha y nos mostraban unas burgers realmente resultonas, así que poco pudimos tardar en aparecer por allí para hincarle el diente a sus maravillas. Al entrar, encontramos un espacio pequeño y abarrotado, en el que nos podremos sentar si hemos reservado previamente o vamos nada más abrir. Mesas altas, neones y mucho rollo callejero, del que nos gusta, nos dan la bienvenida mientras le echamos un ojo a la carta. Apenas tres entrantes un puñado de hamburguesas. Nada más y nada menos. Cuando las cosas se hacen bien, no es necesario más.
El primer golpecito a nuestro corazón hamburguesero nos lo llevamos con las alitas. Súper crujientes, con una salsita deliciosa y una jugosidad extrema. Una perfección que nos deja salivando cuando las probamos, cuando repetimos y ahora mismo, recordándolas.
Cuando ya estábamos en la gloria, llegaron nuestras queridas smash. Empezamos la clásica Oklahoma, que consiste en aplastar la carnaza en la plancha junto con una cebolla cortada muy finita (normalmente usando una mandolina) y que se cocina con su propia grasa. Esta modalidad se inventó en la ciudad que le da nombre en una época de escasez de carnes, con el propósito de aumentar el género a base de "engañar" con la cebollita. El resultado, un patty realmente jugoso, que potencia el sabor de la carnaza y que se complementa con un queso fundido a las mil maravillas y una salsa que es puro pecado.
Pero el espectáculo no acaba aquí. Y es que la gran sorpresa que nos llevamos en Duality tiene este provocador nombre: Satifyer. Una combinación de doble de carne perfectamente smasheada, doble de queso fundido que es una perdición, virutas de bacon mega crujiente (una perdición) y salsa Duality. No exageramos si os decimos es que es una de las mejores smash burgers que nos hemos comido en nuestra vida.
Junto al equilibrio de los ingredientes, tenemos una costra perfecta, con una jugosidad interior inusitada, a los que abraza ese pan Martin's que, aunque tenga un suplemento de 1 €, merece totalmente la pena. Una oda hamburguesera que nos hizo gritar de placer hasta la extenuación.
Aunque las hamburguesas se sirven sin acompañamientos, no nos pudimos resistir a pedir unas patatas fritas. Quizás el punto más negativo de la experiencia, ya que se trata de bastones que no dicen mucho, a pesar de ser aseras al completo y que vais a necesitar remojar para pasarlas.
En definitiva, Duality nos ha enamorado como no esperábamos, hasta el punto de que se han convertido en nuestras hamburguesas favoritas de Valencia. Sí, no sólo en la categoría smash burgers. Con un servicio aplicado, simpático y muy bien formado, un local con detalles que nos molan bastante y unas burgers son una auténtica locura. Sin duda, estos chicos van a dar mucho de qué hablar, aunque de momento, son el tesoro escondido de la capital levantina.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
2 AGUAS: 3.6 €
1 ALITAS: 7.5 €
1 PATATAS FRITAS: 2 €
1 BURGER OKLAHOMA + EXTRA PAN MARTIN'S: 13 €
1 BURGER SATISFYER: 11.5 €
TOTAL: 37.6 €
BONUS TRACK
Nos pasamos una segunda vez para dar rienda suelta a nuestras ansias de más burgers y aunque no hicimos más fotos, aquí os dejamos la pintaza de sus nachos. Una auténtica locura.
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