Llega la Navidad y con ella, las reuniones con amigos/familia y no son pocos los locales que nos ofrecen menús diseñados para la ocasión con los que disfrutar de buenas viandas y mejor compañía. Si ya añadimos que Food truck es uno de nuestros restaurantes favoritos, comprenderéis que no podíamos tardar en hacer unas cuantas llamadas para reunirnos con la excusa de hincarle el diente a estas propuestas festivas.
Sobre estas líneas podéis ver el menú que elegimos nosotros; de sobra para llenarnos y más conociendo cómo se las gastan los amigos del camión de comida. Para la gente más osada, ofrecen otra versión, de 25 €, con la que podremos decantarnos por las hamburguesas más bestias de su carta.
Hay que decir que, aunque en la oferta nombran tres carnes emparedadas, realmente nos podremos decidir por cualquiera de sus opciones de 250 gramos, es decir, las "básicas", que ya nos pusieron contentos después de pasar por sus clásicos nachos para cada 4 personas y que nos siguen maravillando cada vez que los zampamos.
Y qué decir de los palos de queso, que no tequeños, por favor, no confundir y que, aunque parezcan poca cosa, uno por cabeza es suficiente para no acabar hasta arriba antes de que nos llegue la carnaza.
Pero sí, el plato fuerte, las hamburguesas, sigue siendo una maravilla, ya sea con una bacon cheesburger en la que la carne tiene todo el protagonismo que necesitamos para flipar con su textura y punto de cocinado clavado.
Como la más arriesgada, la Honolulu 2.0, con esa rodaja de piña y quesito fundido, con la que los paladares más osados disfrutarán con esa mezcla de dulce y salado.
Todos los must de Foodtruck están en este menú grupal que se cierra con una botella de Lambrusco suave y unos profiteroles que no quedaban cuando fuimos, pero que sustituyeron por este tronco de chocolate maravilloso.
Y es que, si ya mola juntarse con nuestras amistades para celebrar la Navidad, mola mucho más con buena comida y buenos precios, dos de las patas que sustentan el éxito de Food truck. Eso sí, más nos vale reservar y advertir qué menú queremos, si es que nuestro objetivo es disfrutar en cuanto nuestras posaderas toman asiento. Sin duda, una excusa más que decente para volver a hincarle el diente a una de las mejores hamburguesas de Madrid.
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