Ya lo dicen en HBO, "winter is coming" y el frío se empieza a adueñar de las calles y de nuestros cuerpecitos serranos, pero no os preocupéis, que no hay mejor remedio - a parte de un buen caldito caliente- que un hamburguesote con bien de kilos y demás ingredientes para garantizarnos una capa de grasa que nos hará capaces de resistir las temperaturas más gélidas. La única pregunta es, ¿seréis capaces de acabar con alguna de estas tres barbaridades sin necesitar ayuda? ¡EMPEZAMOS!
DONUS BURGER - SUBLIME DREAMS FOOD
Con una mezcla casi perfecta entre comida sana, con suplementos deportivos incluidos y las ideas más locas y gochas, aquí podemos encontrar una hamburguesa bañada en queso como parte de sus últimas idas de olla y la que les ha hecho más famosos, la Donus Burger (sí, tal cual habéis leído). Se trata de una bacon cheeseburger que sustituye los panecillos por dos rosquillas fritas típicas que pasan, previamente, por la parrilla, para conseguir que no sólo sea una barbaridad de plato, sino que, encima, disfrutemos con un conjunto equilibrado.
H 2.0 - LA H ES MUDA
Especializados en mezclas de lo más variadas, ahora han visto el camino del gochismo con una locura llamada H 2.0, con la que prometen hacer que salgamos rodando y contentos a partes iguales. Con su carnaza clásica, pollo rebozado, aros de cebolla, bacon, huevo frito y muuuucho queso fundido rozaréis el cielo, ya que los sabores conjugan a las mil maravillas. Pero por si fuera poco, las cantidades son lo suficientemente contundentes que no querréis otra cosa en unas cuantas horas.
DOGGY BURGER - FOOD TRUCK (CHUECA)
Si hay un garito mítico en Madrid en eso de sorprendernos con el tamaño de sus hamburguesas, ese es Food truck. Podríamos hacer un especial sólo con sus creaciones más bestias, pero nos vamos a centrar en la joya de su corona, la Doggy Burger, un mastodonte de casi dos kilos de carne sobre la que encontraremos bacon en cantidades absurdas y queso, mucho queso. Todo esto abrazado por dos panes de perrito hechos exclusivamente para el local y sí, patatas fritas, muchas, ¿demasiadas? Su lema lo dice todo: "sólo para valientes". Y es verdad, ya que son pocos los que han podido con ella sin necesitar ninguna ayuda.
Qué, ¿os ha entrado antojo? Estas hamburguesas, a lo mejor, no son para todos los días, pero sí que prometen risas, una buena anécdota y un disfrute único mientras nos las zampamos y comprobamos nuestros límites. Aunque no todo tiene que ser competición ni reto. Ya os hemos dicho muchas veces que a nosotros no nos gusta comer por comer, luchando contra el reloj. Somos más de degustar, dejarnos llevar por los sabores y la calidad del producto, sin prisas, sin tonterías.
Y vosotros, ¿conocéis más sitios en los que se junten las cantidades y calidades dignas de dejarnos sin palabras? Contadnos en la sección de comentarios y prometemos ampliar esta selección con nuevas locuras.
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