Si no habéis probado unas cuantas smash burgers, es que no queréis hacerlo, porque son, cada vez más, los locales que ofrecen estas hamburguesas cocinadas con su técnica particular. Es raro el barrio que no tiene su sitio de burgers aplastadas y ahora, Moratalaz puede presumir del suyo con Goshe Burger, una dark kitchen que envía a domicilio un buen puñado de smash, a cada cual más curiosa.
Nosotros tuvimos la oprtunidad de comprobar cómo lo hacen en su propia cocina, con unas carnes aliñadas al estilo filete ruso, es decir, con ajo y perejil y bien empotradas contra una plancha pequeña, que amenaza con perder su temperatura rápidamente, lo que puede provocar un Maillard irregular, dejándonos sin costra en buena parte de la superficie de la carnaza.
Las combinaciones van desde la clásica con queso y salsa burger, hasta la sempiterna bacon cheeseburger, pasando por propuestas más elaboradas y hasta alguna opción con pollo frito. Todo con precios más o menos dentro de la media de la ciudad. Teniendo en cuenta que todo ha subido, nos podemos zampar una smash cásica por alrededor de 12 €.
Nosotros nos animamos con las opciones más básicas, esas que no despistan el sabor de la protagonista y demuestran el saber hacer de la cocina. Empezamos con la Original, con lechuga, tomate, salsa de la casa, queso, bacon y doble de carne. Todo está en su sitio y bien compensado, aunque el sabor de la carnaza sufre el efecto del ajo en exceso, provocando una sensación fuerte en boca y estómago. La costra, cuando está, es divina, aunque echamos de menos más uniformidad. Pero si algo nos queda claro tras la degustación de esta burger, es, sin duda, que las smash no deben llevar nada más que carne, queso y salsa (bueno y bacon para darle más rollito). Las verduras y todo lo demás sobra.
Por otro lado tenemos la Tartufo, con carnaza, doble de queso y salsa con trufa, que le da un punto de cremosidad y punch a un conjunto que devoramos sin piedad. En términos generales, muy bien. Equilibrada, carne jugosa y muy bien cocinada, a excepción del tremendo sabor a ajo, que, aquí, queda un poco más disimulado por la salsita. Una combinación sencilla y efectiva, de las que a nosotros nos gustan.
En todas las opciones, el pan que abraza el conjunto es un brioche no muy dulce, tostado en parrilla con un poquito de mantequilla y que aguanta a la perfección, con la humedad propia de haber pasado por el envoltorio de papael de aluminio, todo un acierto, ya que esta técnica, conocida gracias a Five Guys, hace que todo el conjunto coja un toque con el que lso sabores se mezclan y el panecillo llega a adquirir una ternura adecuada.
Ninguna hamburguesa viene acompañada, por lo que habrá que pedir algún side para cambiar el gusto. En nuestor caso, elegimos unas Papas Tartufo, con bien de salsa y mucho queso rallado en el momento. Aunque son congeladas, la gran ración que nos llevamos y la combinación de ingredientes, hacen que sean ideales para compartir y disfrutar tanto como entrante como finas escuderas de lo que vamos a zamparnos.
En definitiva, este nuevo Goshe Burger lleva la alegría de las smash burgers a Moratalaz y Vallecas, faltas de este tipo de hamburguesas y aunque tienen un amplio margen de mejora, avanzan con paso firme en una zona necesitada de ellas. Con una buena técnica de cocinado y unas herramientas modestas, se defienden en esto de las aplastadas, aunque con un poquito más de calor, esa costra puede ser una maravilla. Seguiremos de cerca la pista de estos muchachos, que, seguro, darán mucho de qué hablar.
Añadir nuevo comentario