Aprovechando una estancia de un par de meses en Valencia, nos decidimos a hacer un tour hamburguesero por algunos de los locales que más suenan entre los habituales de la carne emparedada de la capital del Turia. El resultado es que, aunque falta un poquito, el nivel, en algunos casos, es bastante alto, coronándose, por méritos propios un restaurante que lo está haciendo muy bien, fruto de la incansable labor de documentación de sus creadores. Su nombre: Hundred burgers, que hace alusión a las 100 hamburguesas que los fundadores se zamparon en Estados Unidos, con el propósito de aprender e importar el auténtico sabor y calidad de ingredientes de nuestro amado plato. ¡Y vaya si lo consiguieron! En el espacio que visitamos, bien decorado, con maderas y tonos cálidos, que nos transportan a un salón donde deleitarnos con sus carnazas que ya, desde que atravesamos sus puertas, podemos sentir en ese aroma inconfundible.
Algo que nos gustó mucho es la carta, sencilla y directa; aquí se viene a comer hamburguesas, así que eso es lo que encontraremos. Una variedad adecuada, sin pasarse ni quedarse cortos, con nombres cachondos y combinaciones espectaculares. Además, nos informan de que ellos son los que hornean los panecillos diariamente y que pican la carne. Vamos, control total. Los precios son adecuados a la calidad y nos parecieron más que justos para lo que recibimos en la mesa.
Así que, con la boca llena de babas, empezamos con nuestras amadas burgers. En primer lugar, la Singular, premiada como mejor hamburguesa de España en 2018 (aunque no somos muy amigos de este tipo de "galardones"). Se trata de una clásica bacon cheeseburger, pero ojo, con una carne de vaca vieja, melosa, que se funde con un bacon sabroso, crujiente y nada salado. Una combinación equilibrada y casi perfecta, a la que poco más se le puede pedir. Las verduras cumplen su función refrescante y desengrasante. Estamos ante nuestra primera top de la velada.
La carne, como decimos, se erige como protagonista absoluta, con un picado grueso, que es una maravilla y un punto de cocción clavado a nuestras peticiones. Melosa, jugosa y nada grasienta, nos tenemos que poner un poco pijos pidiéndole un poquito más de sabor para dejarnos empotrados en el asiento. Ojo, que sabor tiene, envejecido, pero si hubiese sido más profundo, nos dejaría locos; aunque comprendemos que ahí entramos en un terreno en el que no le gustaría a tanta gente.
Por otro lado tenemos la Hundred, la especialidad de la casa y por la que, aún hoy, seguimos suspirando. Doscientos gramos de carnaza espectacular, y también dry aged, con muuucho queso fundido, pero qué queso, americano, que lo inunda todo y que hace que cada bocado sea un placer. Nada que objetar a esta hamburguesa, sólo decir que es una pena que nos pille tan lejos porque es de obligado consumo periódicamente. PERFECTA.
Como hemos dicho, el pan es algo que también se cuida y como resultado tenemos un brioche nada dulce, fresco y tierno, tostado a la perfección y que aguanta todo el chorreo de jugos al que se enfrenta en cada una de nuestras envestidas. Eso sí, como punto negativo tenemos las patatas fritas, que hay que pedir aparte, ya que la hamburguesa viene sin acompañamiento. Congeladas, de tipo dip, aunque no haya nada en lo que mojar y a pesar vienen condimentadas estupendamente, echamos de menos algo más casero. Un mini punto negativo que no ensombrece la experiencia general.
En definitiva, la sorpresa que nos llevamos con Hundred burgers en mayúscula. Buen servicio, buen local y unas hamburguesas que rozan tanto la perfección que parece mentira. Detalles cuidados, materia prima excepcional y calidad en las manos de la cocina nos hacen soñar con volver. Una hamburguesa prácticamente perfecta nos espera y demuestra que, si se quiere, las cosas se pueden hacer muy bien.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
3 DOBLES DE CERVEZA: 7.5 €
1 HAMBURGUESA SINGULAR: 10.5 €
1 HAMBURGUESA HUNDRED: 9.5 €
2 EXTRAS DE PATATAS FRITAS: 2 €
TOTAL: 29.5 €
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