Sin duda alguna, hay que admitir que Valencia es la capital española de la hamburguesa. Han pisado el acelerador y han conseguido que técnicas de cocinado antes desconocidas en nuestro país, sean las más buscadas por propios y extraños. Y en este panorama tan especial, Tasty American Burger brilla por encima del resto, convirtiéndose en el referente de las hamburguesas aplastadas y con bien de costra. Pero claro, ¿cumplirá con los cánones más sagrados del Maillard? Vamos a descubrirlo.
En primer lugar, estamos ante un local pequeñito, familiar, sin grandes grupos detrás ni nada de eso. Aquí tienen una plancha y llegan hasta donde llegan. De hecho, conseguir zamparse una de sus burgers puede ser una tarea digna de mención, ya que están sobre pasados y aún intentando reservar, es bastante complicado encontrar respuesta al otro lado del teléfono. Este halo exclusivo contrasta con un salón austero, con unas pocas mesas, una barra y poco más. Vamos, que, a simple vista, podría ser un bar o un local de cualquier cosa.
Más allá de esto, aquí hay smash burger, nada más, tres variantes contadas y algunos entrantes. Como debe ser. Insistimos que esta especialidad se basa en el origen callejero, de llegar, pedir y zampar incluso andando, por lo que incluir en la carta muchas opciones puede llegar a desvirtuar el concepto al que se quiere rendir homenaje. Y hablando de carta, no podemos dejar pasar sus precios, sorprendentemente contenidos para tratarse de un garito tan de moda, lo cual siempre es de agradecer.
Así que empecemos por un entrante simple, a la par que sencillo: los cheese sticks o palos de queso rebozados. Sin más. Cinco unidades con un lácteo que se estira bastante bien, pero que no dice nada más. Un congelado que se sirve rápido y sacia las ansias hasta que llegan nuestras burgers.
Vamos al lío con la primera, la Classic o más básica, con lechuga, tomate y demás verduras, sobre las que descansa un patty bien prensado y con una costra visualmente perfecta. Es una lástima que no tuvieran los ingredientes y se quedase la cosa un poco desangelada. Aún así, como decimos, a la vista es todo un espectáculo. Todo un imán de likes en Instagram. Pero cuando nos llevamos a nuestra amiga a la boca, encontramos el gran problema: la carne está cocinada en exceso y su interior queda seco y con gusto a pasada. No nos entendáis mal, todo está en su sitio y en términos generales, estamos ante una gran hamburguesa, pero si el gran secreto de esta técnica de cocinado es sellar la carnaza para que los jugos y la ternura del interior se mantengan, aquí desaparecen por completo.
Por otro lado tenemos la Cheesemash, con, supuestamente, triple de queso. Tenemos un quesazo espectacularmente fundido y que, aunque acompaña más a la vista que al gusto, se deja querer. Se trata de un bocado cremoso y bien equilibrado por las las salsas y demás acompañamientos pero que, de nuevo, falla en la base, esta vez doble, que es la carne. Es una lástima que la costra que se crea por el efecto Maillar está en su punto y el bacon complemente ese crunchy que tanto nos gusta y que se ve diluido por un sabor carnívoro tan pasado. Como decimos, es un único punto negativo, pero demasiado importante al tratarse del gran atractivo de este tipo de burgers.
Eso sí, nos rendimos ante el pan, de estilo potato roll, bien amarillo y esponjoso, que nos dejó enamorados.Se lo sirven los chicos de Mr. Brioche y hay que admitir que qquí sí que han echado el resto nuestros amigos. Pero de nuevo, llega otra sombra en forma de bastones: las patatas fritas, congeladas y sin mucho que aportar a la experiencia.
En definitiva, aunque llegamos a Tasty American Burger con unas ganas brutales de que nos encantase, nos fuimos con la cabeza fría, con ganas de que nos hubiesen petado las papilas gustativas con las smash burgers más famosas de las redes y nos encontramos con un producto visualmente espectacular, pero con la sombra alargada de perder punch a cambio de una costra instagrameable. Sin duda, tendremos que volver a comprobar ciertos aspectos, pero como decimos en el título, una imagen no es suficiente para enamorar a los más hamburgueseros.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 REFRESCO: 2.5 €
1 AGUA: 1.8 €
1 FINGER CHEESE: 5.5 €
1 TASTY CLASSIC: 11 €
1 CHEESEMASH: 11 €
TOTAL: 31.8 €
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