WILLIAMBURG ALCORCÓN: CUANDO EL HUMO SE DISIPA



Hace un tiempo ya que visitamos el primer Williamsburg que conocimos, situado en Rivas Vacía Madrid, con un rollazo neoyorkino que nos encantó y unas burgers bastante interesantes, cocinadas al carbón y con combinaciones la mas de interesantes. Ha pasado un tiempo, su imagen canalla se ha fortalecido y lo demuestran en sus redes sociales, donde los están petando muy fuerte. Pues bien, con ese concepto, no pudieron tardar mucho en abrir una nueva sucursal en X Madrid, un centro comercial urbano, orientado a los amantes de los deportes extremos y los frikis variados. Vamos, que no podían haber elegido mejor.

Todavía con el gustito de nuestra primera visita, llegamos a este nuevo local con ilusión y ganas de ver cómo han crecido, en parte, colaborando con un buen puñado de influencers (cosa que nosotros no acabamos de ver clara como estrategia, pero bueno). Así que entramos por esas puertas correderas para comprobar cómo se ha replicado el espíritu original de Will, con graffitties, neones y ese punto informal que lo ha llevado hasta donde está.

En la carta, todo sigue igual, a excepción de unas cuantas recetas de "edición limitada" y alguna que otra sorpresa. Los precios se mantienen, a pesar de vivir en una situación combulsa que permitiría subirlos un poquito, lo cual es de agradecer.

Con el hambre a flor de piel, no nos andamos con rodeos y comenzamos fuerte con la Williamsburg, que ya conocíamos y que mantiene todas sus luces y sombras. Una carne al punto con buen picado, pero a la que le falta esa potencia y ese ahumado de antaño. Aún así, estamos ante un buen conjunto, con un equilibrio de sabores adecuado.

Hamburguesa WilliamsburgAdemás, el queso se funde muy bien con la carnaza y el bacon crujiente, aunque un poco salado, es una maravilla. Eso sí, el pan no está tostado de forma uniforme, como si se hubiese hecho con prisas (y eso que estábamos solos en el local). 

Detalle Corte Burger Williamsburg 2Como decimos, la textura de la carnaza es adecuada, aunque le pedimos, siempre, un poquito más de potencia. No obstante, cumple, sin más y consigue alzarse como protagonista ante el resto de sabores avinagrados clásicos.

Y hablando de clásicos, también nos lanzamos a por la Classic Dry Aged, una edición limitada con carne madurada que nos dejó más fríos que los días más fuertes de Filomena. Se trata de una combinación básica, con carne, queso Monterey Jack fundido y ese bacon súper crujiente que nos encantó. El problema aquí está en el patty, ya que ofrece una textura apelmazada, como de cocina industrial, que no nos gustó nada.

Hamburguesa Classic Dry Age WilliamsburgDe sabor tampoco andamos muy boyantes y es que la promesa de la carne madurada en seco es un buen reclamo de marketing, pero a efectos prácticos, no deja de ser un indicador para ver quién sabe comer hamburguesas y quién no. Tenemos una carencia de potencia clarísima, unida a la textura correosa, que da como resultado un bocado algo incómodo y que sólo es salvado por el bacon.

Además, todo esto hace que el cocinado sea más complicado y si encima le sumamos que realiza en un horno de carbón, el resultado es una sobre cocción, con los puntos exteriores hechos y con colores que nos huelen a mala descongelación y un centro rosita que no se acerca al demandado.

Detalle Corte Burger WilliamsburgTodo esto abrazado por un pan que cumple, sin ser una locura, lo que acaba otorgando la sensación de haber elegido mal lo que nos zampábamos. Pero bueno, es de agradecer que, en esta combinación, se incluyan las patatas fritas; congeladas y de tipo dip, ayudan a compensar la experiencia, aunque tampoco son una maravilla.

Por otro lado, nos animamos con los bastones de boniato para acompañar nuestra otra elección. Correctos y estupendos para remojar en todas las salsas que se nos sirven en bandeja.

En definitiva, esta nueva visita a Williamsburg nos deja algo desanimados, con combinaciones que ya conocíamos y que mantienen todo el potencial y otras que no acaban de convencer. Lo mejor, como siempre, el local y el ambiente que ofrece, aunque en cuestiones hamburgueseras, vemos que hay apretar un poco más la maquinaria y subir el nivel, porque la competencia es peligrosamente alta.

PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA

2 AGUAS: 3 €

1 BURGER WILLIAMSBURG: 9.9 €

1 SWEET POTATOES: 3.2 €

1 CLASSIC DRY AGED: 13.5 €

TOTAL: 29.6 €

Puntuación: 
3
Dirección: 
Calle Oslo, 53
28922 Alcorcón Madrid
España

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